Es muy importante mantener tu reloj limpio ya que está expuesto y en contacto constante con el mundo que le rodea. Al igual que con la ropa, los coches y tu cuerpo, necesitan una limpieza activa para mantenerse en buen estado. Por eso, en este post, te vamos explicar cómo limpiar tu reloj paso a paso.
Para mantener tu reloj limpio, es importante que conozcas su estado específico antes de proceder con la limpieza. Aunque pueda parecer una tontería, comprender el estado de tu reloj es crucial para evitar dañarlo y aplicar los pasos adecuados. Es recomendable verificar la resistencia al agua y el estado general del reloj antes de comenzar la limpieza, especialmente si se trata de un reloj antiguo (ya que la humedad suele ser algo muy negativo).
Aunque existen métodos de limpieza que implican el uso de agua y trapos mojados, es mejor optar por un enfoque más suave para evitar dañar el reloj. Debes asegurarte de evitar la humedad excesiva y la abrasión al limpiar tu reloj. Mantener tu reloj limpio es esencial para su mantenimiento y conservación, por lo que debes tomarte tu tiempo para hacerlo correctamente. A continuación vamos a ver todo lo que necestitas.
El kit de limpieza
Para limpiar tu reloj, necesitarás:
- Un cepillo específico para relojes o uno de dientes de cerdas suaves, preferiblemente uno que haya sido usado y luego limpiado y secado cuidadosamente antes de utilizarlo.
- Palillos de dientes.
- Un paño de microfibra limpio.
- Un paquete de toallitas higiénicas sencillas, antibacterianas y ecológicas.
Si quieres utilizar herramientas más profesionales, puedes optar por:
- Un cepillo para detalles de Cape Cod.
- Clavija de madera.
- Un paño de microfibra de Cape Cod.
- Bastoncillos de microfibra para detalles.
- Toallitas de Mosslian.
Cómo limpiar tu reloj paso a paso
Con las herramientas a mano, sigue los siguientes pasos para limpiar tu reloj correctamente
1. Inspeccionar el reloj
Para limpiar un reloj, lo primero que hay que hacer es inspeccionarlo. Con una lupa, debes buscar daños que permitan la entrada de humedad, prestando especial atención al estado de la corona u otras piezas móviles. Además, hay que fijarse en el borde del cristal donde está montado en la caja. Si el cristal está astillado o hay alguna zona visible en la que no esté firmemente unido a la caja, es recomendable llevar el reloj a un profesional para que lo revise y limpie.
2. Quitar la correa
Si te sientes cómodo haciéndolo, retira la correa de tu reloj con una herramienta de pasador adecuada para acceder a la parte interior de las asas y el eslabón final de la correa. Aunque se puede hacer sin este paso, quitarlo hará que tanto el reloj como la correa sean más fáciles de limpiar.
3. Limpiar el reloj
Coge una toallita y limpia cuidadosamente cada faceta, rincón, grabado y borde. Si hay suciedad que no se ha quitado con la toallita, utiliza un palillo de dientes envuelto en la toallita para trabajar suavemente el borde más duro en las zonas problemáticas. Si la limpieza ha desprendido algún residuo, retíralo suavemente con un cepillo de limpieza o con un cepillo de dientes de cerdas suaves. Ten en cuenta que los metales más blandos pueden rayarse con algo como un palillo de dientes, por lo que es mejor ser lo más minucioso posible al envolver la toallita
4. Un acabado de microfibra
Termina la limpieza con una microfibra suave y limpia que pueda absorber rápidamente cualquier exceso de humedad y ayudar con los aceites de la piel mientras sujeta el reloj.
5. Limpia la correa
Para limpiar la correa, puedes empezar por bañarla en agua jabonosa tibia, cepillarla con el cepillo de dientes y, a continuación, colocarla en el pliegue de una toalla de papel y dar golpecitos para liberar el agua (y la suciedad) mientras está apoyada. Retira los pasadores y presta especial atención a los eslabones y al cierre, especialmente si son de los que se pliegan para atrapar la suciedad. Si tu correa es más complicada, sigue las instrucciones del fabricante o habla con tu distribuidor sobre el procedimiento de limpieza específico. Una vez limpia la correa, puedes secarla rápidamente con un paño de microfibra.
Para mantener el reloj limpio, se recomienda darle un repaso rápido con una toallita limpiadora cada pocos días.