A la hora de comprar un reloj, este debe cumplir cuatro criterios:
- Debe dar la hora de forma fiable.
- Debe ser resistente.
- No puede ser demasiado extravagante, ya que puede racionalizarse rápidamente.
- Y lo más importante, debe tener estilo. Debe gustar. Esta cualidad tiene más peso que las tres anteriores. Si conmueve e interesa, es lo primero que atrae en un reloj.
Pero, ¿qué es el estilo? Los relojes se miran de manera similar a la ropa de hombre. En general, se hace ropa sencilla y conservadora que tiene suficiente frescura para el uso diario. Del mismo modo, los relojes deben ser sencillos y elegantes, no pueden ser demasiado complicados.
Por otra parte, la proporción es una parte importante de la filosofía de diseño, también cuando se trata de relojes. Por ejemplo, un reloj de más de 40 mm puede ser demasiado grande para los hombres con muñequeas delgadas.
La versatilidad también juega un papel crucial en la elección de un reloj. Un reloj versátil es aquel que se adapta a diferentes ocasiones y estilos, teniendo la capacidad de combinarlo con diversas prendas y complementar diferentes looks. Un reloj versátil se convierte en un compañero fiable que se adapta a las diversas demandas de la vida cotidiana. Ya sea para una reunión de negocios, una cena elegante o un día informal, un reloj versátil se ajusta perfectamente a cada situación sin comprometer el estilo ni la elegancia.
Un reloj debe ser algo que no haga dudar. Cada vida es diferente y la respuesta depende de las actividades diarias. En general, un reloj con estilo es aquel que encaja perfectamente en el look diario sin tener que complicarse mucho.
Al final, en la moda se prefieren prendas sencillas, versátiles, con un buen sentido de la proporción y quizá una historia interesante. Esto se aplica también para los relojes. ¿Es interesante? ¿Conmueve? Hay muchos relojes increíbles y, en última instancia, el sello distintivo del estilo es hacerlo parte de tu vida y poseerlo.